viernes, 11 de enero de 2013

La Dificultad de ser neutral e imparcial alcanza al Mediador en el conflicto de Siria


Fernando Puchol
Ginebra, 11 ene (EFE).- El enviado especial para Siria, Lajdar Brahimi, buscó hoy recomponer su labor mediadora después de que Damasco le acusara de tomar partido por la oposición y descartó que en las actuales circunstancias militares se pueda pensar que hay una solución del conflicto "a la vuelta de la esquina".
Brahimi se reunió durante algo más de cuatro horas en la sede de la ONU en Ginebra con los "número dos" de Exteriores de Rusia y de EEUU, Mijaíl Bogdánov y William Burns, en su segunda ronda de contactos para tratar de hallar una salida a la guerra en Siria.
La reunión terminó sin conclusiones ni decisiones importantes, más allá del esfuerzo de Brahimi para resucitar sus gestiones tras unas controvertidas declaraciones el miércoles a la BBC.
En una entrevista, Brahimi fue preguntado por el plan propuesto por el presidente sirio, Bachar Al Asad, para un acuerdo político en tres fases que exige el cese del suministro de armas y el apoyo financiero a los grupos armados de oposición antes del cese de las operaciones militares y la formación de un Gobierno de consenso.
Brahimi contestó que Al Asad le comentó que "estaba pensando en una nueva iniciativa", en la reunión que mantuvieron el 24 de diciembre, y que él le advirtió de que "tendría que ser algo diferente de otras iniciativas del pasado que no cambiaron nada".
Pero el plan propuesto el domingo por Al Asad, afirmó el enviado especial de la comunidad internacional en la entrevista, "no es algo diferente", sino "quizá incluso más sectario y más unilateral".
Damasco reaccionó afirmando que estos comentarios le descalifican como mediador en un conflicto porque demuestran "una inclinación flagrante" en favor de unas de las partes enfrentadas.
En su comparecencia de este viernes ante los medios en Ginebra, el veterano diplomático argelino quiso quitarle restar importancia a la entrevista, pero tuvo que matizar otras declaraciones en las que señaló que 40 años de Gobierno de la familia Al Asad (Bachar sucedió a su fallecido padre Hafez en 2000) eran suficientes.
"Lo que yo dije que es los sirios dicen que 40 años (de Gobierno bajo la familia Al Asad) son suficientes", dijo.
Brahimi también negó que expresara en algún momento su oposición a que un eventual órgano transitorio en Siria incluya a personalidades del régimen de Al Asad, y aseguró que tampoco la oposición siria rechaza de manera tajante esta posibilidad.
"Creo que desde su punto de vista (de los grupos de oposición) no todos los miembros del Gobierno o de las instituciones del Estado pueden ser excluidos. La oposición no excluye a todo el mundo y esto será también objeto de negociaciones en el futuro", manifestó.
En el comunicado final difundido tras la reunión, Brahimi, Bogdánov y Burns expresaron su "profunda preocupación por el inmenso sufrimiento del pueblo sirio, que se prolonga demasiado" y subrayaron "la necesidad de poner fin con rapidez" al "derramamiento de sangre, la destrucción y todo tipo de violencia".
"Subrayamos también la necesidad de una solución política", subrayó Brahimi, sobre la base de la "Declaración de Ginebra" del pasado mes de junio, cuyo punto principal es la creación de un órgano gubernamental con representación de todas las partes, con el objetivo de facilitar la transición política en Siria.
Brahimi consideró que este sigue siendo "un elemento fundamental" que cuenta con el respaldo de capitales clave como Washington, Moscú y Pekín, y que así lo volverá a exponer a finales de mes cuando informe al Consejo de Seguridad de la ONU de sus gestiones.
Sobre la evolución del conflicto, que según datos de la ONU se ha cobrado ya al menos 60.000 vidas desde marzo de 2011, el enviado especial aseguró que una victoria militar de algunas de las partes es imposible y que "no hay solución a la vuelta de la esquina".
Como ya hiciera durante meses sin éxito su antecesor en el cargo, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, Brahimi dijo que una solución política pasa por una mayor implicación de la comunidad internacional, especialmente de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, que mantienen posiciones dispares.
Hasta ahora el consenso ha sido imposible en el Consejo de Seguridad, ya que Rusia y China han vetado tres resoluciones en favor de una mayor presión diplomática y económica contra Siria.
"La comunidad internacional tiene que propiciar la apertura necesaria para comenzar de manera eficaz a solucionar el problema", afirmó Brahimi, que no quiso señalar a ningún país en concreto cuando se le preguntó si ve cambios en la posición rusa.
"Los rusos están preocupados como yo y como los estadounidenses por la mala situación en Siria, que sigue deteriorándose. Tengo la certeza de que quieren colaborar a la solución", declaró. EFE

http://www.diariovasco.com/agencias/20130111/mas-actualidad/mundo/brahimi-trata-recomponer-mediacion-descarta_201301111759.html

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